El ejercito estadounidense acaba de recibir su primer lote de gafas del Sistema Integrado de Aumento Visual (IVAS) de Microsoft.

Esto se da después de un periodo de espera del pedido inicial que se hizo el año pasado mientras se realizaban pruebas.

Soldiers don the Integrated Visual Augmentation System Capability Set 3 hardware while mounted in a Stryker in Joint Base Lewis-McCord, Washington.

En un comunicado el portavoz Jamal Beck dijo que se ha autorizado que el Ejercito comience a aceptar algunos de los 5000 juegos de gafas que se ordenaron.

Se realizaron pruebas mas rigurosa que dieron resultados mas alentadores. En base a esto, el servicio ha venido ajustando su despliegue para poder corregir algunas deficiencias. Además, se enviaron mas gafas a las unidades que realizan capacitaciones, comentó Beck.

Expectativas

Se esta esperando que el IVAS brinde una «pantalla de visualización frontal» para las fuerza terrestres de Estados Unidos.

Este sistema es un realidad una versión personalizada de las HoloLens. Gracias a esta tecnología los comandantes podrán proyectar información en el visor frente a la cara del soldado. Incluiría varias funcionas, incluyendo la visión nocturna.

US Army IVAS Soldier Headset

El ejercito estadounidense tiene proyectado gastar hasta $21.9 mil millones en las gafas AR, repuestos y los servicios de soporte de Microsoft. Esto se hará durante la siguiente década y si es que se ejercen todas las opciones del sistema.

La directiva de aceptar la entrega fue emitida el mes de agosto y demuestra la fe que se tiene en las gafas de Microsoft.

El Subsecretario de Adquisiciones Douglas Bush dijo que se hizo una buena prueba y que aprenderán de ella. «El Ejército sigue confiando en que el programa tendrá éxito”, comentó.

El pedido inicial de los equipos que el ejercito realizó en marzo del 2021 estaba valorizado en $373 millones. Sin embargo, la entrega se detuvo cuando el servicio retrasó el despliegue de las gafas para, supuestamente, mejorar la plataforma tecnológica.

El informe de la prueba que se realizo influirá en la decisión del Congreso de EEUU para aprobar los $424 millones que el Ejercito quiere gastar el próximo año fiscal.

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